Anorexia nerviosa

El término anorexia proviene del griego a-/an- (negación) + orégo (tender, apetecer). Consiste en un trastorno de la conducta alimentaria que supone una pérdida de peso provocada por el propio enfermo y lleva a un estado de inanición. Es un síntoma frecuente en multitud de enfermedades y situaciones fisiológicas consistente en la disminución del apetito, lo que puede conducir a una disminución de la ingesta de alimentos.

La causa más común de anorexia es la propia saciedad tras la ingesta de alimentos. A esta situación fisiológica se la denomina anorexia postprandial. Puede aparecer en infecciones generalizadas, en inflamaciones de la mucosa intestinal (enfermedad de Chron, colitis ulcerosa) procesos neoplásicos, en la demencia o en trastornos psicológicos como la depresión o la anorexia nerviosa, siendo, por sí solo poco específico para la obtención de un diagnóstico.

Anorexia nerviosa [editar]

La anorexia nerviosa es un trastorno alimenticio que amenaza la vida y está caracterizada por la privación de comer y por la pérdida excesiva de peso. El trastorno se diagnostica estableciendo la relación entre, fundamentalmente, dos parámetros esenciales: el análisis comportamental del sujeto frente a la comida y el peso (rituales, pensamientos, etc) y por la determinación de su IMC (a partir del 18,5-19% de índice de masa corporal se considera bajo peso). La pérdida de peso extrema en las personas con anorexia nerviosa puede conducir a problemas de salud e incluso la muerte.

El término anorexia significa literalmente "pérdida del apetito", sin embargo, esta definición es engañosa ya que las personas con anorexia nerviosa con frecuencia tienen hambre, sin embargo, rechazan la comida. Las personas con anorexia nerviosa tienen intensos temores a engordar y se ven a sí mismos 'gordos' incluso cuando están muy delgadas. Estos individuos pueden tratar de corregir esta imperfección limitando la ingestión de comida de manera estricta y haciendo excesivo ejercicio con la finalidad de perder peso.

Diagnóstico y síntomas [editar]

Los criterios más comúnmente usados para diagnosticar la anorexia son el Diagnóstico de la Asociación Americana de Psiquiatría, el Manual Estadístico de Desordenes Mentales (DSM-IV-TR) y la Organización Internacional Mundial de la Salud- Clasificación estadística de desórdenes y otros problemas de salud (ICD).

Aunque las pruebas biológicas contribuyen a determinar la anorexia, el diagnóstico está basado en una combinación de comportamiento, creencias y experiencias conocidas, y características físicas del paciente. Por lo general, entre los profesionales involucrados en el diagnóstico de la anorexia nerviosa están los psicólogos clínicos, psiquiatras y otros médicos calificados.

Vale la pena aclarar que el criterio de diagnóstico se hizo para asistir a los médicos y no pretende ser la fiel representación de lo que una persona que padece de anorexia siente o experimenta durante la enfermedad.

Síntomas [editar]

Una persona que padece de anorexia nerviosa, muestra los siguientes síntomas según DSM-IV-TR:

  • Se rehúsa a mantener el peso corporal a un nivel medio o por encima del peso normal equivalente a su edad y altura (ejemplo: pérdida de peso, menor al 85% del peso corporal esperado o fracaso para ganar peso durante el período de crecimiento, peso corporal menor al 85% de lo esperado)
  • Miedo intenso a engordar o volverse obeso(a)

Distorsión en la forma en la que se percibe la forma o el peso del cuerpo

  • Autoevaluación constante con la presencia excesiva de pensamientos referentes al peso o la forma corporal o negar que se tiene un peso corporal bajo.
  • En mujeres con períodos menstruales que no han pasado a la etapa de la menopausia, la ausencia de al menos tres ciclos menstruales consecutivos (amenorrea).
  • Otros desórdenes alimenticios relacionados

Subtipos de anorexia [editar]

La Mama especifica dos subtipos de anorexia:

  • Tipo restrictivo: durante el episodio actual de la anorexia nerviosa, la persona no está comprometida firmemente con un régimen alimenticio o un comportamiento purgativo, esto es, inducción al vomito, ejercicio excesivo o el abuso de laxantes, diuréticos o enemas.
  • Tipo purgativo/compulsivo: durante el episodio de la anorexia nerviosa, la persona se ha comprometido firmemente a una dieta rigurosa o a un comportamiento purgativo, esto es, inducción al vomito, ejercicio excesivo o el abuso de laxantes, diuréticos o enemas.

El criterio ICD-10 es similar, pero específicamente añade:

Las formas en las que los individuos se podrían inducir a una pérdida de peso o mantener un peso corporal bajo (evitar comidas grasosas, vomito auto-inducido, purgarse, uso excesivo de supresores del apetito o diuréticos).

Ciertas características psicológicas incluyendo el "un desorden endocrino generalizado que involucra el axial del hipotálamo-pituitaria-gonadal que se manifiesta en las mujeres como amenorrea y en los hombres con una pérdida en la potencia y el interés sexual. Igualmente se perciben niveles elevados de las hormonas de crecimiento, niveles de cortisol elevados, cambios en el metabolismo periférico de la hormona tiroidea y anormalidades de la secreción de la insulina".

Si el episodio se da antes de la pubertad, el desarrollo normal se retrasa o se contiene.

Presentación [editar]

Existen un gran número de características que aunque no necesariamente sirven como diagnóstico para la anorexia, se ha podido comprobar que son características comunes, pero no exclusivas en aquellos que padecen de un desorden alimenticio.

Físico [editar]

La anorexia nerviosa puede poner en riesgo varios de los órganos corporales y recursos fisiológicos, particularmente en la estructura y función del corazón y del sistema cardiovascular dando como resultado un ritmo cardíaco bajo (bradicardia) y la elongación del intervalo QT mencionado anteriormente. Por lo general, las personas que padecen de anorexia poseen un balance de electrolitos distorsionado, en particular, niveles bajos de fosfato asociados a la falla cardiaca, debilidad muscular, disfunción inmunológica y muerte. Aquellas personas que desarrollan anorexia antes de la adultez podrían sufrir de una atrofia en el crecimiento y, consecuentemente, de niveles bajos de las hormonas esenciales (incluyendo las hormonas sexuales) y de niveles crónicamente altos de cortisol. La osteoporosis también está asociada con la anorexia, en 38 de los 505 casos ya que la desnutrición conlleva a un retardo en el crecimiento de la estructura ósea y una baja densidad mineral de los huesos. La anorexia no perjudica por igual a los que la padecen. De hecho, existen pruebas que sugieren que los resultados de la enfermedad en adolescentes podrían diferir de aquellos desarrollados en adultos.

Los cambios en la estructura y función cerebral se constituyen como señales prematuras de esta condición. La ampliación de los ventrículos del cerebro se cree está asociada con la inanición, y su reversión es parcial aún cuando se retoma un peso corporal considerado como normal. La anorexia también está asociada con la reducción del flujo sanguíneo en los lóbulos temporales, y aunque este hallazgo no está correlacionado con el peso, es posible que se vuelva una condición de riesgo más que un efecto de la inanición.

El abuso de determinadas drogas también puede provocar la aparición de la falta de apetito, fundamentalmente con aquellas estimulantes del sistema nervioso central. Es también un efecto secundario de algunos fármacos (antidepresivos, Metilfenidato, etc) los cambios que provocan al cuerpo son:

  • se baja el esófago al estómago.
  • como el cuerpo también necesita de las grasas, absorbe las acumuladas y reduce el peso.
  • puede llegar a hacer daños que provoquen hasta la muerte de la persona.

Entre otros efectos por inanición, se encuentran los siguientes:

  • Pérdida excesiva de peso
  • El índice de masa corporal es menor a 17.5 en los adultos, o el 85% del peso esperado para los niños
  • Atrofia en el crecimiento
  • Desorden endocrino que conlleva a la interrupción del ciclo menstrual (amenorrea)
  • Reducción del libido, impotencia en los hombres
  • Síntomas de inanición tales como reducción del metabolismo, ritmo cardíaco lento (bradicardia), hipotensión, hipotermia y anemia
  • Anormalidad en los niveles corporales de minerales y electrolitos
  • Pérdida del cabello
  • Crecimiento de vellos delgados en todo el cuerpo
  • Temperatura corporal baja, se siente frío constantemente
  • Deficiencia de zinc
  • Reducción de las plaquetas
  • Disminución en la función del sistema inmunológico
  • Aspecto pálido y ojos hundidos
  • Huesos y articulaciones estridentes
  • Hinchazón de ojos y tobillos por recolección de fluidos
  • Caries
  • Estreñimiento
  • Piel seca
  • Labios secos y quebradizos
  • Baja circulación que conlleva a calambres y extremidades cárdenas
  • En casos de pérdida excesiva de peso existe la posibilidad de que los nervios se deterioren causando dificultad en la movilidad de los pies.
  • Dolores de cabeza
  • Uñas de las manos frágiles
  • Bruxamiento constante

Interpersonal y social

  • Distanciamiento de viejas amistades u otras relaciones con compañeros
  • Deterioro en las relaciones familiares
  • Carencia de la necesidades básicas tales como comer y dormir

Comportamiento

  • Actividad física excesiva, restricción de la comida
  • Reserva frente al comportamiento alimenticio y ejercicio físico
  • Desmayos
  • Auto-destrucción, abuso de sustancias o intento de suicidio
  • Agresivo cuando se le obliga a comer alimentos "prohibidos"

Temas de diagnóstico y controversias [editar]

Con frecuencia, diferenciar los diagnósticos de la anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y otros desórdenes alimenticios no especificados (EDNOS) es difícil de hacer en la práctica, pues existen síntomas comunes entre los pacientes diagnosticados con estos trastornos. Además, un aparente cambio en el comportamiento o actitud general de un paciente (como por ejemplo con el sentimiento de "control" sobre cualquier comportamiento de exceso alimentario) determinaría un diagnóstico que va de anorexia de tipo purgativo/compulsivo a bulimia nerviosa. No es inusual para una persona con un desorden alimenticio moverse de un diagnóstico a otro a medida que sus creencias y comportamientos cambian con el tiempo.

También, es importante agregar que un individuo podría sufrir de un trastorno alimenticio que amenaza con su vida y su salud (por ejemplo, anorexia nerviosa sub-clínica o EDNOS) aún cuando se percibe tan sólo un síntoma. Por ejemplo, un número significativo de pacientes diagnosticados con EDNOS cumplen con todos los criterios del diagnóstico de la anorexia nerviosa, pero carecen de los tres períodos menstruales consecutivos que se necesitan para el diagnóstico de anorexia.

Literatas feministas tales como Susie Orbach y Naomi Wolf han criticado la calificación que se le ha dado al problema de la dieta y pérdida de peso excesiva como una condición exclusiva entre las mujeres afectadas más que como un problema en la sociedad, en la que se impone el irracional concepto de la delgadez extrema como una medida de la belleza femenina.

Causales y factores que contribuyen con el desarrollo del trastorno [editar]

Es evidente que no existe una única causa de la anorexia, y que ésta se origina de una mezcla de factores sociales, psicológicos y biológicos. Recientes investigaciones sobre el asunto se han centrado en dar explicación a los factores existentes y a las nuevas causas emergentes. Sin embargo, aún se debate la manera cómo cada una de esas conocidas causas contribuye al desarrollo de la anorexia, especialmente, la evidente presión de los medios sobre la delgadez de las mujeres.

Consecuencias [editar]

La causa exacta de la anorexia nerviosa no es conocida pero las investigaciones sugieren que una combinación de ciertos rasgos de la personalidad, patrones emocionales y de pensamientos, así como factores biológicos y ambientales.

Las personas con anorexia nerviosa, con frecuencia, usan la comida como una manera de ganar un sentido de control cuando otras áreas de sus vidas están bajo mucho estrés o cuando se sienten abrumados. Los sentimientos de incompetencia, baja auto estima, ansiedad, rabia o soledad también podrían contribuir al desarrollo de este desorden. Adicionalmente, las personas con desórdenes alimenticios podrían tener relaciones problemáticas o tener una historia de haber sufrido burlas respecto a su tamaño o peso. La presión de los amigos y una sociedad que identifica la esbeltez y la apariencia física con la belleza también puede tener un impacto en el desarrollo de la anorexia nerviosa.

Los desórdenes alimentarios también podrían tener causas físicas. Los cambios en las hormonas que controlan la manera como el cuerpo y la mente mantienen el humor, el apetito, los pensamientos y la memoria, también podrían fomentarlos. El hecho de que la anorexia nerviosa tienda a correr en las familias también sugiere que la susceptibilidad a este desorden podría ser heredada.

Tipos específicos [editar]

  1. Restrictiva: la persona limita severamente la ingestión de alimentos, especialmente aquellos que contienen carbohidratos y grasas
  2. Bulímica (también denominada tipo comer en exceso/ purgante): durante el período de la AN, la persona se embarca regularmente en ciclos de atracones y/o purgas (por ej., vómito autoinducido, laxantes, diuréticos).
  3. Postpandrial: Saciedad tras el consumo de alimentos. Esto es normal

Tratamiento [editar]

Es difícil conseguir que la persona afectada reconozca que la anorexia es una enfermedad y no la forma de que soluciona sus problemas. En efecto, la gran mayoría de las y los pacientes que sufren este padecimiento niegan que lo suyo sea un trastorno de la alimentación y por esta causa acuden a recibir tratamiento cuando el problema ha avanzado mucho.

Dada la naturaleza de este padecimiento, el tratamiento busca restaurar el peso corporal ideal, estabilizar al organismo, mejorar su estado nutricional y reestablecer los hábitos alimenticios. Conforme se avance en este proceso, deben abordarse los aspectos psicológicos y emocionales mediante psicoterapia, en ocasiones con ayuda de medicamentos contra la depresión.

Es posible que sea necesaria la hospitalización cuando la persona ha perdido mucho peso (por debajo del 30% de su peso corporal ideal, respecto a su edad, complexión y talla), continúa perdiendo peso a pesar del tratamiento o se presentan complicaciones médicas (problemas de frecuencia cardiaca, desorden de minerales y problemas mentales, como depresión o intento de suicidio).

Como último recurso en los casos más severos, se llega a practicar neurocirugía para la atención de la anorexia nerviosa (también en el caso de la bulimia). Luego de localizar puntos exactos donde intervenir, con ayuda de un marco estereotáxico e imágenes por tomografía, se realizan pequeñas incisiones en el cráneo (trépanos) a través de las cuales se introducen dos electrodos de punta roma (no cortan).

Se verifica que su localización sea la correcta y se procede a emitir descargas de calor que interrumpan las conexiones neuronales que se localizaron desde el principio, logrando con ello el mejoramiento de los síntomas obsesivo-compulsivos. La recuperación no es inmediata, sino que deben pasar aproximadamente 6 meses después de la cirugía para ver los resultados en plenitud.

Cabe mencionar que la anorexia nerviosa es una afección grave y potencialmente mortal. De acuerdo con algunos estimativos, conduce a la muerte en el 10% de los casos. Los programas de tratamiento con trayectoria tienen una buena tasa de éxito en la recuperación del peso normal, pero es común que haya recaídas.

Las mujeres que desarrollan este trastorno alimentario a temprana edad tienen una mayor posibilidad de recuperación completa; pero, la mayoría de las personas con esta afección seguirá prefiriendo estar en un peso corporal bajo y estar preocupados hasta cierto punto por los alimentos y las calorías. El manejo del peso puede ser difícil y es posible que se requiera un tratamiento a largo plazo para ayudar a mantener un peso corporal saludable.

Clínicamente importantes [editar]

Drogas [editar]

  • Anfetamina (Adderall), dextroanfetamina (Dexedrine y Dextrostat)).
  • Los antidepresivos pueden tener la anorexia como un efecto secundario.
  • Dextromethylphenidate (Focalin).
  • Cese abrupto de apetito creciente de drogas, como el cannabis.
  • Metanfetamina (Desoxyn) (Añadir y tratamiento de la narcolepsia y ADHD).
  • Metilfenidato (Ritalin y Concerta).
  • Productos químicos que son miembros de la fenetilamina grupo. (Las personas con anorexia nerviosa puede pedir a suprimir el apetito).
  • Estimulantes.
  • Altitud cuando también puede acompañar a la enfermedad.
  • Preoperatorio anorexia medicamentos pueden ser recetados como profiláctico para asegurarse de que no se copia de seguridad de los alimentos en el esófago, que podría correr el riesgo de aspiración pulmonar.
  • Significativa el dolor emocional causado por un evento (en lugar de una enfermedad mental) puede causar a una persona temporalmente perder todo interés en comer.

Bibliografía [editar]

Cause/Topic: 
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