Heroína


La heroína es una droga altamente adictiva e ilegal en la mayoría de los países del mundo.

Pertenece a los opiáceos, de los cuales es el más abusado y el de acción más rápida y se clasifica, al igual que éstos, dentro de las sustancias depresoras del sistema nervioso central.

La heroína se prepara a partir de la morfina, sustancia que se encuentra naturalmente en los conductos lactirífaros de la cápsula de la Papaver somniferum o adormidera, desde donde se extrae mediante cortes superficiales por donde supura latex (opio).

Generalmente se vende en forma de polvo blanco o marrón, o como una sustancia negra pegajosa conocida en las calles como "goma" o "alquitrán negro".

Origen [editar]

En 1883, Heinrich Dreser, aisló un opiáceo nuevo gracias a la acetilación del clorhidrato de morfina, obteniendo diacetilmorfina, que es el nombre científico de la heroína. Resulta interesante que en principio se pensó en la heroína como un sustituto de la morfina, la cual producía gran adicción, y por ese motivo se eligió su nombre. En poco tiempo se demostró que la adicción generada por utilizar este compuesto era mucho más intensa en comparación con la morfina.

Etimología [editar]

La acción de esta nueva droga sobre las vías respiratorias era tal que se creyó que había sido vencida definitivamente la tuberculosis, por lo que Bayer registró la marca comercial Heroin (Heroína) en junio de 1896 (retirándola de su lista por la presión política en 1931, según la Convención Internacional del Opio). Este nombre, bajo el que este nuevo producto sintético ha pasado a hacerse conocido, se creó combinando el "Heros" latín (héroe) y el sufijo medicinal "-in" (como en koffein / cafeína), creando a la vez la connotación muy vendible de la "Femme Heroine" (Alemania en esa época era muy francófila). La heroína sin refinar se conoce como brown sugar (azúcar moreno); y ya refinada como horse (caballo) o sencillamente abreviada como "H".

Formas de adulteración [editar]

Como todos los opiáceos de venta ilícita, la heroína puede adulterarse con quinina, lactosa, azúcar, bórax y otros fármacos depresores del SNC como barbitúricos y sedantes o contaminarse con bacterias, virus, hongos o partículas. Se han reportado algunos casos de sustitución total de heroína por pentazocina. La droga llamada Speedball no es más que cocaína mezclada con heroína. Diversas leyendas urbanas dicen que la heroína de la calle también puede ser cortada con estricnina u otros venenos, extremos que no están documentados con precisión.

Heroína asiática de alta calidad

Ya que los consumidores de heroína no saben la fuerza real de la droga o su verdadero contenido, están en riesgo de sufrir una sobredosis o incluso de morir, en el caso de la sobredosis se utiliza la Naloxona como antagonista de la heroína para salvar al sujeto.

Consumo [editar]

La heroína es una de las drogas de abuso con mayor capacidad para generar dependencia.

Su consumo se realiza por inhalación, directa o vaporizada, transmucosa, intravenosa, oral, intramuscular.

Actualmente la forma más habitual de consumo es inhalada, realizándose al poner la heroína sobre papel de aluminio y aplicarle una llama por su parte posterior, lo cual hace que la heroína se convierta en una sustancia liquida que desprende vapores que son inhalados a través de un rulo (tubo, realizado normalmente con el mismo papel de aluminio). A esta forma de consumo se la conoce comúnmente como los efectos se perciben rápidamente.

Efectos [editar]

Entre otros, la heroína provoca los siguientes efectos: sedación, euforia, analgesia, depresión respiratoria (causa principal de la muerte por sobredosis en usuarios de esta sustancia), supresión fulminante de la tos (la publicidad de Bayer en los años 20 destaca este hecho), miosis, náuseas y vómitos, efectos gastrointestinales, cardiovasculares, renales, urinario.

Los usuarios que comparten las agujas (práctica que poco a poco está cayendo en desuso[cita requerida]) u otros materiales de inyección corren el riesgo de contagiarse con el VIH, algunas hepatitis y cualquier enfermedad infecciosa. En España, un 59% de los afectados por el virus del sida, se infectaron por vía parenteral (inyectada) entre 1981 y 1998.[1].

Es considerada la más adictiva de las drogas[cita requerida], gracias a su forma de consumo, que es de todas las formas en las que puede consumirse una sustancia, la que crea una dependencia aun mayor por parte de los consumidores. De esta manera las muertes por heroína son aun mayores comparadas con cualquier otra. Como ejemplo en New York en 1971 produjo una cantidad aproximada de 1.200 muertes, y por esto ha tomado el nombre de "la droga asesina".

Es también llamada "H", y reconocida así entre sus consumidores. En las calles, cuando desea ser adquirida, puede ser encontrada de ésta manera, lo cual hace más factible que las personas puedan acceder a ella. Su consumo está dado principalmente en personas entre los 15 y los 35 años en mayor medida y que sean de la ciudad, ya que los índices revelan que esta sustancia en la población de zonas rurales no es muy frecuente.

Aunque la persona muestre un grado de tolerancia alto, es muy pequeña la probabilidad, por no decir nula, de que sobreviva[cita requerida], gracias a su toxicidad y grado de adicción, sin contar las posibilidades de infección si el consumidor no tiene precaución con las agujas y los implementos que utiliza al hacer uso de esta droga.

También tiene efectos sociales como la alteración de la familia o la alteración en los ambientes educativos.

Síndrome de abstinencia [editar]

El síndrome de abstinencia de la heroína, conocido comúnmente como mono, es uno de los más fuertes entre las drogas de abuso.

Se localiza tanto a nivel físico como psicológico, siendo el primero el que provoca el cuadro más aparatoso.

Suele comenzar con moqueo, lagrimeo, calambres y dolores musculares, síntomas similares a una gripe, acompañado de una fuerte ansiedad, seguido de diarrea y vómitos. El cuadro se va agudizando según pasan las horas y puede acompañarse de convulsiones y alucinaciones.

Suele remitir a nivel físico entre el 4º y el 5º día. A nivel psicológico se extiende mucho más en el tiempo dependiendo del individuo.

Un claro ejemplo del llamado síndrome de abstinencia, se puede encontrar en una parte de la película Trainspotting, donde un joven se situa en la complicada etapa de suprimir la heroína de su sistema, mostrándonos de manera un tanto severa, los conflictos físicos y psicológicos por los que debe pasar para lograr su cometido, haciendo que el televidente reflexione y sostenga un tanto de empatía con el personaje.

Usos terapéuticos [editar]

A partir de su aparición, la heroína se utilizó principalmente para tratar la tuberculosis por su capacidad para suprimir el reflejo de la tos. Pronto se vio que su efecto anestésico no era mayor que el de la morfina, pero era más activa, por lo que podía utilizarse en dosis menores logrando el mismo efecto con las consiguientes ventajas a nivel de acumulación en los tejidos. Sin embargo, algo más la diferenciaba de la morfina: ciertos efectos estimulantes y no sólo analgésicos, por lo que durante mucho tiempo se recomendó como cura para el hábito producido por la morfina. Actualmente el clorhidrato de heroína se utiliza muy poco, ya sólo como antitusígeno en casos severos. Además el efecto de la heroína es más potente que el de la morfina, pero menos duradero.

Referencias [editar]

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